Qué lento, pero qué bien suena eso...
'tal vez te compres un bello disfraz, de los que endulzan tu felcidad'
reza la letra... Gracias y más gracias...
Y, ahora ella me preguntaba, cómo podía escribir con música
y yo le respondía, que cómo podía vivir sin ella...
En este momento necesito que me regales un verso,
sólo un verso, porque mi cabeza va a diez mil por hora,
pero da vueltas en falso, está quieta, está quieta a mil por hora.
Y yo que no puedo tener lo que deseo, lo que deseo,
a veces, a veces no puedo, a veces no deseo,
a veces no puedo lo que deseo, deseo tener lo que no puedo,
a veces, sólo a veces.
El riesgo es eterno, y qué nos cuesta jugar de vez en vez, me pregunto...
supo costarme las entrañas, los escrúpulos, las palabras,
pero, heme hoy aquí, pidiéndote sólo un verso,
uno de esos que solías regalarme cuando estabas chisporroteando.
Cuando estás a pura exploción, me das de todo, sos musa
Quise regalarte mi canción, y nunca la terminé
te pedí que la cantes conmigo, ¿Para qué?
Si no la terminé... va por la mitad, pero no la empecé.
Lo siento, a veces no puedo por mí mismo, a veces...
Nos suicidemos y empezemos a vivir juntos, para siempre y un poquito más.
A veces pido demasiado, a veces no pido nada y veo acorralada.
Nunca quise lo que otros querían, nunca fui injusto, así
¿Por qué ahora muchos quieren lo que yo tengo?
Y tanto qu me cuesta, y me costó tenerte.
Perdón por no tener un final con un golpe certero.
Es sólo verborragia mal gastada.