Lobo Cordero


En el principio fue la compasión y el principio es la mitad de todo. A partir de entonces ciertas mentiras dieron vergüenza. Sucedió así: una gloria mucosa cayo del cielo y allí donde cayo se alzaron la carne del lobo y la del gemelo enrulado con hechuras de cosa humana. Sobre esta tierra mansa reino entonces el germen verdadero de la muerte con la dulce sangre en sus fauces. Desde ese momento el nuevo diablo fue seductor solo para la inocencia y vistió la piel de lobo diciendo:

"Corderito, soy el miedo que te muerde cuando la muerte baila sobre tus cuadriles perfumados. Cuando olfatea tu carne tibia de fetiche, de ídolo adorado que no besó la cola del primer Satán, porque nunca dejo de recordar que el sufrido viejo también fue un ángel.
Corderito... no es bueno mantener al lobo hambriento (terminas con el corazón en la boca te lo digo yo, ji-ji). Vos, corderito, multiplicaste la crueldad durante milenios. No tuviste compasión. No hiciste uso del movimiento del alma que nos hace sensibles al mal que padecen los demás.
Querido corderito... a partir de ahora perderás tu inocencia, pero no temas, la perdida de la inocencia traerá belleza a tus ojos. Recién ahora podrás mirar la naturaleza con melancolía. Este lobo hechicero que soy, subirá al cielo consumido por tus palabras. Te dejare las sobras, y aunque es verdad que hay un mundo en ellas, ascenderé con la esperanza de que no te pruebes la piel que yo gaste. Porque... corderito... !Aquí es el mas allá!"


PD: El próximo diluvio te vuelvo a ver.

Siempre tuyo, Lupus El Lobo


Lupus, viejo amigo...
Ay! Si todo ese amor hubiera sido cierto... todas esas visiones... !Como nos gustaban esas naves! !Como nos gustaban! Auguraste que mi estrella se volvería un lugar inhabitable. Hiciste de todo por desengañarme, pero tu lengua es una vieja amiga mía. Me dijo mas. Recuerdo una noche en el Gran Restaurant de la Naturaleza. Una noche de tierra llena en la luna. Aquella cuando mi cuerpo para vos cruzo la línea y murió a carcajada limpia. Una noche más donde mi Padre en los Cielos se merendó a tu Padre en los Cielos y el Cordero fue lobo del lobo.
Querido Lupus, caballero magistral, no es que vos me gustes, no me gusta tu trabajo !Un coloso goloso cometiendo brujerías de bebito! La violencia que añoras regresara en cuanto el nuevo Satán encuentre pareja... y será, quizá, la ultima pulsión de esta vida. Es fácil reconocer en vos los cromosomas del éxito, pero conmigo se da una rara paradoja: Pienso para mi. Bah! Total el oficio de dios es perdonar. Y me coloco mi virgo de descarne. O sea, si sobrevivo ya no soy ni un cordero. Y así me veo, mas de una vez, amargado como el culo de un pepino, envidiando el quilombete que vos esterilizás. No quisiera que sufrieras mi pasión ni por una sola noche.

Hasta pronto, querido amigo ........perdido por perdido
Rulo, El Cordero
PD: Dame pan y dime tonto