Que los ruidos te perforen los dientes, como una lima de dentista, y la memoria se te llene de herrumbre, de olores descompuestos y de palabras rotas.Que te crezca, en cada uno de los poros, una pata de araña; que sólo puedas alimentarte de barajas usadas y que el sueño te reduzca, como una aplanadora, al espesor de tu retrato.Que al salir a la calle, hasta los faroles te corran a patadas; que un fanatismo irresistible te obligue a prosternarte ante los tachos de basura y que todos los habitantes de la ciudad te confundan con un meadero.Que cuando quieras decir: "Mi amor", digas: "Pescado frito"; que tus manos intenten estrangularte a cada rato, y que en vez de tirar el cigarrillo, seas tú el que te arrojes en las salivaderas.Que tu mujer te engañe hasta con los buzones; que al acostarse junto a ti, se metamorfosee en sanguijuela, y que después de parir un cuervo, alumbre una llave inglesa.Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto, para que los espejos, al mirarte, se suiciden de repugnancia; que tu único entretenimiento consista en instalarte en la sala de espera de los dentistas, disfrazado de cocodrilo, y que te enamores, tan locamente, de una caja de hierro, que no puedas dejar, ni un solo instante, de lamerle la cerradura.
Oliverio Girondo
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Tal vez no puedas ver como yo, seguramente no encontrás ese gusto, no tenés las mismas marcas que yo, tus manos no se rasparon en ese piso, es por que mirás de costado todo esto, nunca podrás mirar los ojos verdaderos, jamás pisarás la cola de ese diablo, por que no siempre se pone de espaldas, no te inmutará, no te colgará, volará... nunca podrás estar ahí dentro... nunca lo introducirás en tu ser... entonces, nunca vas a degustar su olor, vas a ver un metal opaco, sin brillo, (a veces se muestra así, te lo juro) y yo puedo recorrer en sus pasillos, puedo recoger su pañuelo, cada día ¡Un lunático que puede volar! (sin Dios) me sube y me pisa... la subo y la destrozo pero nadie entiende, por que así lo queremos es como una obra integramente improvisada a veces nos sobreponemos en letras... a veces todo marcha en su orden todos pueden mirar de lejos... de costado... la obra sigue rodando, seguimos improvisando el público se va... de una vez por todas... la obra sigue rodando, seguimos improvisando... no quiero que nos entiendan... no tendría su magia entonces...
Zippo... siempre un listo de centavos...
